RECORDATORIO.
Fueron necesarios más de 50 años, casi dos generaciones, para que las mujeres conquistaran su doble categoría; de sujetos y objetos históricos: alguien que habla y del que se habla, tomo todo ese tiempo para comenzar a hacer visible lo invisible; es decir, para hablar del trabajo de la mujer en lo privado, de su día a día, del lugar que ocupa y de su relación con el otro sexo. La historia de los sexos y de sus diferencias viene dada por factores culturales, esta diferencia precisamente ha sido el centro de una larga lucha, donde la energía y fortaleza de las mujeres por hacerse reconocer ha sido y sigue siendo fantástica y sorprendente; lo del "sexo débil" ha quedado entredicho; este reconocimiento de las mujeres no solo en el plano personal sino en todos los aspectos de la vida; ya no solo se considera a la mujer como miembro de una familia "soldada" por el matrimonio, piedra angular de la dependencia femenina, como plantea Michelle Perrot, y ha sido necesario, luc