DESCONECTARSE DE LOS LUGARES COMUNES
Si me preguntan, cuáles han sido mis mayores logros a los casi 47 años, puedo dar una lista:
1. Disfrutar plenamente la solitud
2. Aprender a ser compasiva conmigo misma
3. Aprender a respirar (un uso efectivo de la respiración diafragmática lenta)
4. Reflexión profunda constante
5. Abrazar mis miserias
6. Resistencia en paz frente a las adversidades
7. Aceptar la esperanza en cualquier forma que llegue
8. Disposición a conversaciones sinceras y sin filtro
Y este último:
9. Desconectarme de lugares comunes
Uno de los más grandes actos liberadores, ha sido el perdonarme por no cumplir con las expectativas que los demás tienen de mi. Ese sí que ha sido un punto de quiebre, desconectarme de esos lugares comunes donde todo actuar está supeditado a lo que los demás pueden esperar o no de uno.
Es liberador, porque es empezar a soltar esas amarras que pesan mucho, cuando llegas a cuestionarte seriamente: ¿por qué tengo que organizar mi vida alrededor de las expectativas de los demás? ¿en qué momento empecé a darle tanta importancia a la opinión de los demás? ¿en qué momento validamos que es mejor sufrir antes que no cumplir con las expectativas de los otrxs?
Ahora que lo dimensiono de otra manera, no es que particularmente me haya interesado mucho lo que otrxs piensen de mí, sin embargo, si que me ha afectado todo el tiempo porque eso de ser UNA MISMA, tiene un precio, muchas veces el de la exclusión, el de no sentir que encajes en ningún lugar, el de que te cierren muchas puertas porque eres considerada "difícil para trabajar", porque no hay obediencia ciega, mucho menos eso de "identidad" corporativa, o visto de peor manera: "no eres una buena mujer".
Entonces, uno se encuentra muchas veces, intentando reunir la fortaleza suficiente para seguir avante, es que esto de ser "outsider" Y desconectarse de los lugares comunes, implica también un proceso de duelo, de perdonarte por todas las veces que te traicionaste a ti misma por cumplir X o Y expectativa, las veces que dejaste de lado algo muy tuyo por el otrx, las veces que intentaste hacer algo para ti sin sentirte culpable y finalmente, estar cómoda contigo misma sabiéndote extranjera entre tu propia gente, gremio, formas de relacionarte, etc.
Entonces, das cuenta que una vez desconectada de esos lugares comunes, el panorama delante de ti es mucho mejor, no se hace más fácil, pero sí es más sincero, se siente menos pesado y los vínculos se hacen más profundos, porque te haces más sensible.
Adriana Sofía Silva Silva, Pendeja profesional y por pendeja, profesional en psicología.
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