EL NUEVO CICLO.

Un nuevo ciclo comienza, la ilusión del año que inicia es  como una oportunidad de  borrón y cuenta nueva, como se dice popularmente; muchos desean casa, carro, beca, todo nuevo; se reinicia la angustia vivencial de querer obtener todos estos enseres y valores materiales. Pero como iniciar este nuevo ciclo, observo en quienes están a mi alrededor y la mayoría de sus esfuerzos se concentran en ¨pedirle a Dios¨ todo cuanto quieren, pero que hay de lo que cada quien se ha fijado como meta y que es que realmente están dispuestos a hacer para alcanzarlas? Dios tendrá su central de pedidos hasta el máximo, esperando que en su lista de prioridades estén el de los damnificados por el invierno, que cierre el chorrito y le dé un ¨empujón mental¨ a quienes están gerenciando (si es que esta palabra existe) ese proceso, y a los políticos una ¨patada de ética¨ para que dejen de ver esa zona como una oportunidad para seguir con su politiquería; también tendrá en su lista espero a los desplazados, que han sido desplazados por esta emergencia natural y social; de igual manera este contemplando una dosis extra fuerte en Ética y convivencia ciudadana, ya la palabra no vale nada, cada quien acomoda su vida y decisiones sin importarle como van a afectar a los demás, en fin, para estos casos Dios con el fin de no recibir tantos pedidos , me parece que regalo al ser humano la capacidad de decisión –libre albedrio- y autodeterminación; pero aun así todos siguen esperando a que EL, resuelva. Una frase epicúrea reafirma esto, ¨resulta absurdo pedir a los dioses  aquello que uno mismo es capaz de procurarse¨.

Que es un hombre sin fe? Escuche esta pregunta en alguna película, sin duda la fe  es el componente que el ser humano necesita para sobrellevar todas sus angustias, temores e irracionalidades; muchas veces esa fe se deposita en figuras, ángeles, dioses, pastores, curas, parejas, médicos, grupos, personas, se busca la solución  a todo cuanto pedimos, deseamos en otros lugares, pero que hace la persona para buscar soluciones por uno mismo? En opinión de la suscrita, el mecanismo funciona al revés, primero hacer humanamente lo posible para conseguir lo que tanto anhelamos, esfuerzo impulsado por la fe en que tanto trabajo tendrá su recompensa; y bueno si no resulta nada de lo que hemos planeado, re-evaluar que es lo que se están haciendo mal, y volver a intentarlo; y después del 5 0 6 intento y nada parezca funcionar, entonces solo queda esperar ¨la patadita celestial¨ esperando que de alguna manera todo funcione por obra divina.

¿Dónde ha quedado la capacidad de decisión? ¿Donde la capacidad de autodeterminación (capacidad de ver hacia nosotros mismos y nuestros actos)? ¿Porque la ética ha quedado solo como una materia de relleno y no como un factor que influye en nuestro diario vivir? ¿Por qué esperar  a que otros solucionen nuestros  problemas?