NUNCA ES TARDE PARA INICIAR DE NUEVO

Nunca es tarde para comenzar de nuevo, en serio, en la experiencia personal reciente, simplemente necesitas dejar a un lado esa cotidianidad que te está secando por dentro, decidirte a terminar con esa sensación de insatisfacción constante, aunque el miedo pareciera ser más fuerte, entonces sumida en un mundo de incoherencias, decidí RENUNCIAR y casi como en una ensoñación, pensé que era (o es) posible ganar dinero por mi cuenta, después de todo tengo un conocimiento, una experticia y soy la mejor profesional que en su vida se puedan encontrar.

Una vez dado el salto, llegó esa sensación de vacío, de no tener de donde agarrarte, solamente porque tu mente se cerró tanto que no ve otras posibilidades y entonces como nunca y como una prueba de la decisión tomada, llegaron propuestas de trabajo en el área que precisamente había dejado, a las que a pesar de estar con miedo, casi que con pequeños episodios de pánico, dije rotundamente ¡no! ¡Me niego a volver a donde decidí salir! ¡No puedo dar un paso atrás! No ahora que he saboreado lo que por mucho tiempo me había negado: La jodidamente sabrosa y deliciosa sensación de libertad, pero una libertad de finalmente no dejarme llevar por el miedo, en todo caso, en un mundo de incertidumbres o sufres por tener trabajo o sufres por no tenerlo, cada quien decide el precio a pagar. 

Convencida siempre de que es posible comenzar de nuevo, los saltos al vacío son mis predilectos, te regalan esa adrenalina especial de ir al encuentro de lo desconocido, aunque en mi caso, con 45 años, cuando por la desidia del diario vivir y de repeticiones constantes de lo que llamas vida, a veces por centésimas de segundos se asomen la duda y los temores, sobre todo cuando eres la única fuente de ingresos económicos y una hija adolescente cuyo estómago es un pozo infinito...en fin ¿tengo la misma energía emocional? no, pero una vez superada la cobardía, tienes este impulso vital, semejante casi a un orgasmo, el cuerpo se siente más vivo, por supuesto siempre en mente lo cotidiano, hay que comer, pagar servicios, escuela, salud, gastos varios, entonces, esta mezcla entre el éxtasi de haber mandado todo al carajo y el sentido practico de lo que necesito hacer de manera concreta, confiando en lo que sé y en mi amplia experticia para traer dinero a casa, es algo completamente nuevo para mí, aunque no sabría si se lo desearía o recomendaría a alguien más, cada quien deberá revisar su almacenamiento de energía emocional y psicológica para pararse frente a la incertidumbre y el vacío.

Puedo decir ¡Renuncié porque me mamé! al final uno siempre necesita buscar lugares, personas, relaciones, trabajos donde se sienta plena y no donde el tedio y el sinsentido se han apoderado de uno ¿Regresaré? Es posible, pero igual no me he ido, sigo en la docencia solo que ya más personalizado. Entonces, si es posible iniciar de nuevo, los apegos por miedo a perder lugares, personas, trabajos, relaciones tal vez son la razón por la cual no nos atrevemos a intentar cosas diferentes.

Pero más allá de eso, me regalo a mí misma la oportunidad de sentirme viva (aunque eso implique esos momentos de microangustias pensando en los gastos cotidianos) y también le regalo a mi hija, los saltos al vacío, nunca conformarse con algo, con alguien, dejar a un lado los "deberías" y aprender a confiar más en tí mismo, en lo que sabes, en lo que quieres para ti y en lo que anhelas dejarle a otros (aunque sea una cuestión de ego, igual cuando dejas un trabajo, una relación o mueres, el mundo sigue igual). 

Si les sirve, les comparto qué me ayudó mucho: hacer una lista de lo que necesito para no seguir en lo mismo, pedí orientación y ayuda a personas que se mueven en otros medios, (porque una mirada fresca y diferente es lo que uno necesita para empezar a ver otras posibilidades), aprendí a identificar cuando el miedo es el que me hablaba al oído, hice una lista de cursos que necesito hacer para perfilar mi currículo, he cuidado mucho mi higiene del sueño (por lo de la normal preocupación del origen del dinero), tengo un tablero organizador con los 4 proyectos en los que estoy trabajando ahora, hice un Excel con los gastos mensuales de mi casa (hasta ahora había sido una mala administradora) y definitivamente, aprender el día a día a disfrutar de esta etapa y a darle tiempo fuera a la culpa, porque esa siempre anda dando vueltas por allí.

El resto es un aprendizaje constante. 

Adriana Sofía Silva Silva, pendeja profesional y por pendeja, profesional en psicología. 







Comentarios

Entradas populares de este blog

DESCONECTARSE DE LOS LUGARES COMUNES

Cuando ponerse de acuerdo es una: Misión Imposible!!!!!

Aja y tú qué?!!! (Los beneficios del sufrimiento)